Curiosidades

El hámster es un animal muy territorial, siendo capaz de defender su espacio a muerte. Podemos decir que se trata de un animal solitario. Nunca se deben juntar dos hamsters sirios adultos conviviendo juntos, salvo en el caso de apareamiento. 

 

Su vista es bastante pobre, por lo que se apoyan mucho en su olfato, que por el contrario, lo tienen muy desarrollado. Apenas ven a una distancia de unos 15 cms., y no distinguen los colores, y no tienen noción de la profundidad.

 

Respecto al olfato, en los costados tienen unas glándulas sudoríparas que segregan un olor personal, el cual aprovechan para identificarse entre ellos. Este mismo olor lo utilizan también para marcar su territorio, y sobre todo su nido. Por este motivo, es importante que a la llegada del hámster a nuestro hogar, le dejemos tiempo suficiente para que marque su terreno y para que nos reconozca por nuestro olor, acercando la mano suavemente, sin asustarlo y dejarlo que nos explore.

 

El hámster no debe ser molestado bruscamente, por ejemplo, durante el sueño, ya que se le podría asustar y podría llegar a mordernos como acto de defensa, por lo que siempre realizaremos con él movimientos muy tranquilos. 

 

Sus dientes crecen continuamente, por eso le veremos a menudo mordiendo barrotes y objetos duros que tenga a su alrededor. Es bueno que muerdan cosas duras para desgastar sus dientes, ya que un crecimiento excesivo, les podría llegar a producir daños cerebrales al clavarse en la bóveda del paladar. 

 

Se ha podido constatar que el hámster es un animal bastante inteligente, que en el caso de los domésticos,  puede llegar a reconocer su nombre y saber que le están llamando.

 

 

Hay que proveer al hámster de material suficiente para el lecho, con la finalidad de que se sienta confortable y arropado.

 

Uno de los materiales que mejor maneja el es papel higiénico blanco, sin ningún tipo de pintura.

 

La falta de material para el lecho puede hacer que cuando lo saquemos de su habitáculo, el hámster muerda nuestra ropa o las telas que tenga a su alcance con la finalidad de obtener más material para su cama. 

 

 

 

El hámster emite a veces unos ruidos o chillidos para manifestar cierto estado de ánimo, que es importante saber reconocer para comprender qué nos quieren transmitir. Si le prestamos atención, nos será más fácil reconocer lo que nos quiere comunicar. 

 

Cuando emite unos fuertes chillidos, significa que está asustado. Es posible que se haya acercado algo inesperado y le provoca esa reacción. El hámster dará un fuerte chillido y se retirará seguidamente. 

 

Otro sonido que puede emitir es el de pequeños chillidos, más cortos y ligeros. Nos intenta dar a entender que en ese momento no quiere ser molestado, pero diferencia  del anterior, en este caso si identifica a la persona que tiene delante y a quien van dirigidos los avisos. 

 

El castañeteo de los dientes, tiene lugar cuando el hámster está relajado en su nido. Parece como si estuviera comiendo, pero a veces solo se trata de una manera de desgastar sus dientes. 

 

Hay otros ruidos a los que hay que prestar más atención, pues puede ser tos, o estornudos, e incluso dificultad respiratoria. En estos casos lo mejor es acercarlo al veterinario para que determine la causa de los mismos.