El último adios

Los hamsters tienen un periodo de vida bastante corto. En el caso de los hamsters sirios suele ser de dos años a dos años y medio. A ésto se tiene que añadir que son bastante vulnerables a ciertas enfermedades, por lo que a medida que se hacen mayores, estarán más expuestos a este riesgo.

 

Debemos ser conscientes de ésto, y saber que tarde o temprano tendremos que afrontar el mal trago de despedirnos de nuestro hámster. Por la tanto, siempre será mucho mejor estar preparado para el desenlace y saber cómo actuar.

 

Por supuesto, ésta es una opinión particular, basada en mis propias experiencias, y os puedo asegurar que ayuda mucho a llevar la pena.

 

El hámster, al entrar en nuestro hogar, pasa a ser un miembro más de la familia, por lo que su pérdida suele ser dolorosa. Hay que desahogarse todo cuanto se pueda, llora cuando lo necesites, habla sobre tu mascota con tus familiares y amigos,  y sobre todo, no lo olvides. 

 

A lo largo de su estancia habrás recopilado fotos de sus mejores momentos, las cuales  debes aprovechar para hacerle un homenaje, como un álbum, poner algún portafotos, insertarlo como fondo de pantalla, o cualquier otro formato que te permita recordarlo. Si bien a priori, ésto puede parecer que te entristece más aún, a la larga te reconforta y te quedas con los recuerdos de los mejores momentos.  Si tienes un jardín propio donde poder enterrarlo, márcalo con alguna señal que lo identifique. Una vez superada la primera fase de tristeza, es muy reconfortante compartir las fotos de los mejores momentos de tu hámster. 

 

Por último, si te sientes con fuerza y has podido superar el duro golpe, adopta un nuevo hámster. Nadie va a sustituir a tu ser perdido, y tampoco lo debes intentar. No se trata de que un nuevo hámster ocupe el lugar del que se marchó, pero sí de que te ayude a superarlo. 

 

Cada ser vivo tiene su propia personalidad y por lo tanto, cada nuevo hámster será siempre distinto del anterior. No lo reemplaza, sino que comienza una nueva etapa. 

 

Es una buena terapia introducir un nuevo bebé hámster en nuestro hogar. Enseñarlo a convivir y confiar en nosotros provocará que los recuerdos de la pérdida de nuestra mascota sean mucho más  agradables y llevaderos.  Se volverá a vivir esos buenos momentos a través de la nueva mascota.